"No escribo para ser entendido, escribo para comprender"

Robert Cecil Day-Lewis (1904-1972),
poeta irlandés

miércoles, 13 de agosto de 2014

Algunos consejos de Manuel Payno sobre la lectura y las mujeres por allá en el año del caldo.. (PRIMERA PARTE)


Hay mujeres que les causa hastío sólo el ver un libro - esto es malo -. Hay otras que devoran cuanta novela y papelucho cae a sus manos - esto es peor -. Dice un proloquio que en el medio consiste la virtud, y en este punto debe llevarse a puro y debido efecto.

No hay ocupación más útil para toda clase de gentes que el leer. El entendimiento se fertiliza, la imaginación se aviva, el corazón se deleita, y el fastidio huye a grandes pasos ante la presencia de un libro. Todas estas son verdades evidentes, reconocidas, y que otras las habían ya dicho antes que yo; pero estas reglas deben subir grandes modificaciones respecto a las mujeres. El literato, el eclesiástico, el jurisconsulto deben y pueden leer (y eso si tienen ya el juicio y gusto formados) cuantas obras puedan, desde los escritos de Lutero hasta los sermones de Bossuet; desde el Hijo del Carnaval de Pigaul Lebrun, hasta Pablo y Virginia de Bernardino de Saint-Pierre; desde los Cuentos de Bocaccio y Fábulas de La-Fontaine, hasta las meditaciones de La-Martine; desde las fábulas de Voltaire, hasta los mártires de Chateaubriand; pero ¿una mujer? ¡Ah! Una mujer no debe jamás exponerse a pervertir su corazón, a desviar su alma de esas ideas de religión y piedad que santifican aún a las mujeres perdidas. Tampoco deberá buscarse una febril exaltación de sentimientos que la hagan perder el contento y tranquilidad de la vida doméstica, y ver a su marido como un poltrón e insufrible clásico.

Una mujer que lee indistintamente toda clase de escritos cae forzosamente en el crimen o en el ridículo. De ambos abismos sólo la mano de Dios puede sacarla.

Mujer que lee las Ruinas de Volney, es temible. 

La que constantemente tiene en su costurero a la Julia de Rousseau y a Eloísa y Abelardo, es desgraciada.

Entre las lecturas de las Ruinas de Volney y la de Julia, es preferible la de novelas.

Por regla general, voy a daros un consejo, hermosas mías. Siempre que oigáis decir de una obra que es romántica, no la leáis; y esto va contra mis ideas literarias y contra mi opinión respecto a escritos; pero generalmente lo que se llama romántico no deben leerlo ni las doncellas ni las casadas, porque siempre hay en tales composiciones maridos traidores, padres tiranos, amigos pérfidos, incestos horrorosos, parricidios, adulterios, asesinatos y crímenes, luchando en un fango de sangre y de lodo.

Con verdad, este es el mundo; pero, ¿qué necesidad tenéis de llenar vuestras almas de miedo, vuestra fantasía de quimeras, y vuestro sueño de espectros y fantasmas? ¿Qué necesidad tenéis de que al joven incauto que leyó las execrables obras del marqués de Sade? Y sobre todo, si el objeto es distraerse y no agravar el peso de la vida, que de por sí es las más veces insoportable y fastidiosa, ¿a qué fin leer libros que compriman el corazón?

Ya que he indicado los peligros generales que puede causar la lectura en una mujer, justo será indicar también las obras que pueden leerse sin peligro.


Manuel Payno

Tomado de "Sobre mujeres, amores y matrimonios".


[Continuará...]



domingo, 6 de abril de 2014

"Those were the days", by Mary Hopkin (porque suena a folklore ruso y porque su letra es hermosa.. sniff)



Once upon a time there was a tavern
when we used to raise a glass or two
remember how we laughed away the hours
and dreamed of all the great things we would do.

Those were the days my friend
we thought they'd never end
we'd sing and dance
forever and a day
we'd live the life we choose
we'd fight and never lose
for were young and sure to have our way.

la la la la
la la la la la

The the busy years went rushing by us
we lost our starry notions on the way
if by chance I'd see you in the tavern
we'd smile at one another
and we'd say.

Those were the days my friend
we thought they'd never end
we'd sing and dance
forever and a day
we'd live the life we choose
we'd fight and never lose
those were the days
oh yes, those were the days.

Just tonight I stood before the tavern
nothing seemed the way it used to be
in the glass I saw a strange reflection
was the lonely woman really me?

Those were the days my friend
we thought they'd never end
we'd sing and dance
forever and a day
we'd live the life we choose
we'd fight and never lose
those were the days
oh yes, those were the days.

Though the door there came familiar laughter
I saw your face and heard you call my name
oh my friend we're older but no wiser
for in our hearts the dreams are still the same.

Those were the days my friend
we thought they'd never end
we'd sing and dance
forever and a day

we'd live the life we choose
we'd fight and never lose
those were the days
oh yes, those were the days.



sábado, 25 de enero de 2014

"Me tienes en tus manos", de Jaime Sabines



Me tienes en tus manos
y me lees lo mismo que un libro.
Sabes lo que yo ignoro
y me dices las cosas que no me digo.
Me aprendo en ti más que en mí mismo.
Eres como un milagro de todas horas,
como un dolor sin sitio.
Si no fueras mujer fueras mi amigo.
A veces quiero hablarte de mujeres
que a un lado  tuyo persigo.
Eres como el perdón
y yo soy como tu hijo.
¡Qué buenos ojos tienes cuando estás conmigo!
¡Qué distante te haces y qué ausente
cuando a la soledad te sacrifico!
Dulce como tu nombre, como un higo,
me esperas en tu amor hasta que arribo.
Tú eres como mi casa,
eres como mi muerte, amor mío.


Jaime Sabines



jueves, 23 de enero de 2014

"Táctica y estrategia", de Mario Benedetti



Mi táctica es
                   mirarte
aprender cómo sos
quererte como sos

mi táctica es
                  hablarte
y escucharte
construir con palabras 
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo    ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
                  ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos

no haya telón
                    ni abismos
mi estrategia es
en cambio 
más profunda y más 
                              simple 
mi estrategia es 
que un día cualquiera
no sé como    ni sé
con qué pretexto 
por fin     me necesites.


                      Mario Benedetti

martes, 21 de enero de 2014

"Kimi ni negai wo", de Miyavi (canciones que amo por sus letras)



KIMI NI NEGAI WO 

(letra en español)

Aún en el sueño de aquél evanescente día
aún la polvorienta figura del futuro
pues tú siempre estuviste allí observando,
aún en los días más frágiles
aún en un camino lleno de desviaciones
lo estoy superando, y soy capaz de existir aquí, aún ahora.

Sólo me pregunto, ¿qué estoy disipando?
sólo me pregunto, ¿qué no puedo disipar?
aunque desde entonces, luego de intentar cuestionarme a mí mismo.

No importa cuántas veces sea golpeada la puerta de mi corazón

viernes, 22 de noviembre de 2013

¿Cómo es leer en otro idioma? ¿qué es pensar?



Hace un momento (o ayer quizás) mientras veía Whisper of the heart (Susurros del corazón), una de mis películas favoritas de los Estudios Ghibli, se me ocurrió preguntarme.. ¿cómo es leer o escribir en otro idioma?



En la película mencionada la protagonista es una adolescente aficionada a la literatura que, por motivos personales, desea probarse a sí misma y escribir una historia. Entonces comienza a escribir.

Она начинает писать.